EJE PEDALIER

Imprescindible ruta por una de las zonas más salvajes y bonitas de La Rioja. Desde la localidad de Ezcaray podemos encarar principalmente estas 2 subidas míticas, con numerosas apariciones en diferentes ediciones de La Vuelta, sobre todo en los años 90.

En primer lugar, optamos por enfrentarnos a uno de los puertos más bonitos que hemos subido, La Cruz de la Demanda. Desde Ezcaray partimos hacia Posadas (todo recto, no tiene pérdida) con unos 9-10 kilómetros de falso llano ascendente (al 1-2%). Oficialmente, y como es lógico, el puerto comienza en Posadas, un pequeño y coqueto pueblo montañero del que sale una ancha pista sin señalización horizontal. Los primeros 6 kilómetros son una delicia para el cicloturista, con rampas suaves y kilómetros enteros entre el 2 y el 6%. Es importante no venirse muy arriba, ya que la parte dura está en la segunda mitad. Los 2 siguientes kilómetros son en falso llano, con una tramo final en ligera bajada, que nos permitirán despojarnos de nuestros abrigos y tomarnos una barrita energética. Toda esta zona discurre entre bosques, creando un pequeño circo en el valle del Rio Oja (que da nombre a la Comunidad Autónoma).

A partir del kilómetro 8, y justo tras pasar bajo una tubería verde de la central hidroeléctrica, empieza el verdadero reto. 2 kilómetros al 10%, con rampas constantes que alcanzan hasta el 14% puntualmente, nos harán ganar altitud rápidamente en una bonita carretera zigzagueante, de un asfalto aceptable y apenas sin tráfico. A partir de aquí y hasta arriba, nos quedan 6 kilómetros que nos llevarán en zigzag constante, de curva de herradura en curva de herradura hasta la cima. Es realmente sorprendente la regularidad de estos últimos kilómetros, siempre entre el 8% y el 11%, con momentos puntuales al 12%. Unas vistas majestuosas de la sierra de la Demanda nos acompañarán todo el camino hasta el pequeño parking de la cima. Un camino sigue, pero nuestras bicis de carretera no son aptas para superarlo.

Bajamos y tomamos el desvío (en nuestro caso hacia la derecha según bajamos) que nos lleva hasta la estación de esquí de Valdezcaray. Una subida muy diferente a la anterior, con unos primeros 7 kilómetros de exigencia media (entre el 5-7%) y unos 6 kilómetros finales muy disfrutones entre el 2-5%. Una subida bastante recta, con un asfalto perfecto, pero, desde nuestro punto de vista, algo a la sombra de su vecina Cruz de la Demanda.

Hicimos la ruta un día otoñal muy frio, sin lluvia. La parte de arriba tenía algo de nieve en los bordes, lo que hizo de la etapa un día maravilloso sobre la bici.